Para la mayoría de las mamás, el reflujo gástrico en los recién nacidos y pequeños de la casa, conocido por las siglas (RGE) es uno de los temores más comunes que pueden llegar a tener, sobre todo por lo incómodo que resulta para el nene por sus malestares, como para la mamá por el “sufrimiento que le causa” ver al bebe llorando e incómodo. No importa si somos padres primerizos o ya tenemos hijos, cuando los bebés comienzan a llorar y “quejarse” como solemos decir, y observamos que vomita, no quiere comer etc , entramos en modo PÁNICO y pensamos lo peor, lo último que podemos pensar es que lo que le está ocurriendo es bastante normal para ello, primero que nada ,deberíamos saber que significa tener Reflujo Gástrico, que lo Causa y como se debe tratar ( obviamente bajo supervisión médica).
Causas del Reflujo Gástrico
Según las definiciones médicas, tenemos que tener claro que el Reflujo Gástrico es una afección digestiva más común de lo que la gente piensa, y consiste en la devolución de los ácidos del estomago de una forma violenta hacia la parte conocida como esófago, que es el canal que conecta la comida, de la boca al estómago, lo cual produce una sensación de Ardor o en ocasiones algo caliente en la parte de la garganta.
Muchos de los expertos coinciden en que los bebés sufren de RGE (reflujo gastroesofágico), en los primeros 3 a 4 meses de vida ya que su aparato digestivo todavía es muy inmaduro y no está funcionando a cabalidad, la cual suele desaparecer entre los 12 y 18 meses, de forma total, es importante también observar de forma continua el comportamiento del bebé, sobre todo si presenta casos como:
- Bajo peso
- Irritabilidad
- Falta de Apetito
- Vómitos
- Problemas Respiratorios
- Tos frecuente
Consejos Útiles
Hay que considerar como primer punto, que si los síntomas ocasionan un problema mayor, se recomienda visitar a un médico pediatra, ya que este siempre le dará la recomendación más indicada según sea el caso, o remitirlo a un especialista en la materia conocido como Gastroenterólogo pediátrico, quien hará un examen más detallado y recomendara los medicamentos específicos como antiácidos u otros ,según peso, talla, y dieta del niño.
Como segundo punto, una vez que ya sabemos de que se trata, podemos conocer algunos tips que podemos utilizar para aliviar en caso de presentarse el reflujo, la incomodidad, etc, aquí tenemos los más aconsejados:
- Mejorar la postura del bebé al momento de tomar el biberón o tetero., esto se refiere a no colocarlo totalmente horizontal sino más bien vertical, a fin de facilitar el paso del alimento.
- Darle pocos cantidades de comida, pero con más frecuencia.
- Agregarle a la leche materna, formula infantil o cereal, mejor si es de arroz a fin de hacer el alimento un poco más espeso y evitar que lo devuelva.
- Colocar al bebé de lado al momento de dormir, para evitar que si vomita pueda ahogarse.
- Colocarle ropitas holgadas que no aprieten su barriguita.
- Respetar sus horarios de comida y sueño.
¿Más tranquilos?, ¿No es tan grave como creíamos?, ¿No somos los únicos a los que nos pasa? , ¿ya entendemos de que va el tema? Perfecto, la idea es siempre tener la mejor cantidad de información posible sobre lo que nos pasa a nosotros y a nuestros hijos, entender que estamos expuestos al mundo y a todo lo que le rodea y que siempre hay soluciones sobre lo que podemos estar pasando, y claro esta no perder la calma siempre.
Conclusiones
En conclusión, los bebes, niños y hasta los adultos pueden sufrir de reflujo, lo básico de esto es que ante los síntomas de cualquier afección o presencia de malestar, recurramos como ya lo hemos dicho cientos de veces al Especialista, que es la persona cualificada para determinar con certeza nuestra situación y lo que debemos hacer , si se tratase de la toma de algún medicamento o de un cambio de estilo de vida o alimenticio.
El Internet es una herramienta de información y consulta u orientación, pero nunca sustituirá al Médico. La comunicación con tu Pediatra es esencial ante cualquier síntoma frecuente o anormal en tu bebé y evita aquellos productos o alimentos que pudiesen agravar la situación.