El reflujo gastroesofágico se refiere al retorno del bolo alimenticio junto a los ácidos de la digestión; mientras la gastritis es la inflamación del revestimiento estomacal. Para comprender las diferencias entre estas dos enfermedades debemos ahondar un poco en la anatomía, el funcionamiento del sistema digestivo y la definición de algunos términos.
Al deglutir, tras la masticación, el bolo alimenticio (alimentos triturados más saliva), descienden a través del esófago hacia el estómago. Una serie de contracciones musculares de las paredes del esófago (movimiento peristáltico) define la dirección del flujo que van a seguir estos alimentos.
El paso entre ambos órganos está controlado por el esfínter esofágico interno (EEI). Cuando uno de los músculos que se localizan al final del esófago no se cierran adecuadamente, ocasiona que el contenido que ese encuentre en el estómago se devuelva o haga reflujo hacia el esófago, a esto se le denomina reflujo gastroesofágico (ERGE).
Mientras una enfermedad se sitúa en el estómago la otra ocurre en el esófago.
El estómago cuenta con un epitelio cilíndrico simple productor de moco (mucíparo), el cual le confiere protección ante el pH extremadamente ácido del quimo (bolo alimenticio junto con el ácido clorhídrico, factor intrínseco y enzimas). Mientras el esófago cuenta con un epitelio plano estratificado no queratinizado quien no está acto para soportar esta acidez; de ahí los síntomas diferentes que refieren los pacientes.
Síntomas de Gastritis y Reflujo
A continuación te presentamos los síntomas de gastritis y reflujo mas comunes , que las personas pueden padecer , por lo que es necesario saberlas identificar.
Gastritis:
- Ardor estomacal.
- Sensación de saciedad tras empezar a comer.
- Falta de apetito.
- Indigestión.
- Nauseas.
- Vómitos.
- Eructos.
Reflujo Gastroesofágico:
- Pirosis: sensación de quemadura o ardor detrás del esternón.
- Sabor amargo o agrio al final d la garganta (agruras).
- Producción excesiva de saliva.
- Tos crónica.
- Cambio de voz.
- Afonía.
- Carraspera.
- Hipo.
- Dolor de garganta.
- Problemas para tragar los alimentos.
- Eructos.
- Regreso del alimento al acostarse (regurgitación), agacharse o practicar ejercicio, posterior haber comido.
- Un ERGE agudo puede ocasionar dificultad para conciliar el sueño o la interrupción constante de este.
El reflujo se agudiza tras el cambio de posturas, las comidas excesivas, y los tipos de comida.
Es importante que se detalle con precisión estos síntomas para no originar un diagnóstico erróneo. Se dice que el 40% de las personas diagnosticadas con gastritis podrían solo tener reflujo. El reflujo es una enfermedad tan común que el 7% de los adultos padece estas molestias a diario.
Causas
Estas dos patologías son de carácter recurrente y multifactorial. La gastritis es originada por el estrés, consumo excesivo de alcohol, cigarrillo, medicamentos, alimentos refinados, fritos, azucares, e infecciones por helicobacter pylori.
El reflujo es causado por la alteración del esfínter esofágico interno EEI, un aumento de presión estomacal, las hormonas del embarazo y ciertos alimentos (cigarro, chocolate, alcohol) debilitan y relajan este esfínter impidiéndole detener el contenido gástrico al esófago. La obesidad y la hernia de hiato son factores de riesgo que aumentan la posibilidad de padecer esta enfermedad.
También fármacos como: antidepresivo, sedantes para el insomnio, bloqueadores de los canales del calcio para hipertensión, broncodilatadores para el asma, progestágenos de anticonceptivos, dopaminérgicos para el Parkinson, etc. Pueden debilitar la contracción de este esfínter.
Tratamiento:
Gastritis ocasionadas por malos hábitos se curan con un cambio en el régimen alimenticio; mientras que las causadas por H. pylori se tratan con fármacos (antibióticos, antiácidos).
El reflujo gastroesofágico se aborda según su estado: leve se trata con cambios en el estilo de vida, moderado se receta los inhibidores de la bomba de protones, y en casos más graves se aplican cirugías (Fundoplicatura) para restablecer la función del EEI.
Complicaciones:
La gastritis crónica puede condicionar una úlcera cuando es producida por H. pylori o el consumo de antiinflamatorios no esteroideos (AINES).
Un reflujo gastroesofágico recurrente ocasiona una esofagitis la cual puede originar:
- Lesión en el epitelio (úlcera).
- Una disminución en el diámetro del esófago ya sea por fibrosis o edema (estenosis esofágica).
- Perdida del movimiento peristáltico (dismotricidad esofágica).
- Esófago de Barret, cuando el epitelio del esófago sufre una metaplasia al convertirse en epitelio estomacal para soportar mejor la acidez. Teniendo una probabilidad de un 50% de desarrollar un tumor maligno.
Recomendaciones
-No acostarse después de haber comido.
-Si es un paciente crónico en cama, levante la cabecera 20 cm.
-Disminuya la cantidad y aumente la frecuencia de las comidas.
-Disminuya de peso si fuera el caso.
-Sustituya el café por infusiones de: manzanilla, hierba luisa o tomillo.
-Sustituya las frituras por comidas al vapor, hervidas o al horno.
-Evite tomar líquido con las comidas.
Estas son recomendaciones efectivas para poner en práctica y así evitar todos estos malestares que puedan atormentarnos. Siempre recuerda visitar a tu médico, y lo fundamental de todo , realiza cambios en la pirámide alimentaria de tu dieta.
Recuerda que una alimentación saludable, va a ayudarte en gran medida a controlar cualquier enfermedad en general; evita aquellos fármacos que puedan originar el reflujo, haz ejercicios, controla tu peso, evita los azucares o alimentos procesados y consume más frutas y verduras.